Las Américas en el Índice de Percepción de la Corrupción
Hemos repasado los resultados de los países de las Américas. Ahora te contamos cómo vemos las perspectivas en la región.
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Transparencia Internacional (TI) presentó la edición 2022 del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC). El IPC clasifica a 180 países y territorios según sus niveles percibidos de corrupción en el sector público. Se mide a través de información obtenida de 13 fuentes expertas externas, en una escala de cero (muy corrupto) a 100 (muy transparente).
Los datos presentados en esta edición muestran un estancamiento global de la lucha contra la corrupción. La puntuación media (43 puntos) lleva sin mejorar once años. El informe hace especial hincapié en la relación entre el aumento de la violencia y una mayor corrupción en los países.
Este año, Dinamarca (90), Finlandia (87) y Nueva Zelanda (87) repiten en el informe como los menos corruptos del mundo. Sudán del Sur (13), Siria (13) y Somalia (12) registran los índices de percepción de la corrupción más elevados.
El continente sigue estancado
El informe incluye 32 países de las Américas. El puntaje promedio de estos países es de 42,9 desde hace cuatro años, y varía poco respecto al de América Latina y el Caribe: 41,06. Sin embargo, Andrés Hernández, director ejecutivo de Transparencia por Colombia, en la presentación del índice realizada en la ciudad de Bogotá afirmó que “una meta mínima debería ser estar por encima de los 50 puntos”.
El informe alerta que la corrupción y la debilidad institucional en la región han facilitado el aumento del crimen organizado, la impunidad, la violencia en forma de extorsión sexual, los daños ambientales y el asesinato de defensores y activistas. En palabras de Hernández: “La corrupción debilita la capacidad del Estado para prestar servicios de protección a la ciudadanía”.
Los países peor situados son Venezuela (14), Nicaragua (19), Honduras (23) y Guatemala (24), donde, según el informe, hay evidencia de la influencia del crimen organizado en la vida cotidiana y en la política. Países como El Salvador, Ecuador y Honduras han concentrado poder en su rama ejecutiva para responder a amenazas a la seguridad, lo que ha supuesto el menoscabo de libertades civiles y especialmente del control social a lo público.
A continuación, presentamos cómo evolucionan los países de la región. A pesar de platearse como un ranking de puntuación, el IPC debería entenderse como una carrera de un país contra sí mismo y no contra los demás.
Fuente: Transparencia Internacional. Las mejores y las peores puntuaciones de la región.
Países que empeoran
El fortalecimiento de las mafias ahoga el bienestar ciudadano, con prácticas como la extorsión, la prostitución forzada y la explotación laboral. Esto ha llevado a gobiernos del El Salvador y de Honduras a declarar Estados de excepción, que limitan el acceso a derechos y ponen en peligro uno de los pilares de la lucha anticorrupción: el periodismo.
TI alerta sobre la injerencia del crimen organizado mediante la postulación de sus miembros a cargos públicos y la financiación de campañas electorales. Un ejemplo de esto es Costa Rica (54), que alcanzó su puntuación más baja en los últimos años por casos de soborno en contratos de infraestructura y denuncias de un supuesto financiamiento ilícito de la campaña electoral del actual presidente.
Descienden Haití (17), Nicaragua (19), Guatemala (24), Paraguay (28), El Salvador (33), Surinam (40), Cuba (45), Granada (52), Costa Rica (54) y Santa Lucía (55). En varios de estos países, como Cuba o Haití, hubo en 2022 fuertes protestas cívicas y existen cuestionamientos a la integralidad institucional.
Países que mejoran
Solo siete países de las Américas mejoran y lo hacen tímidamente. La República Dominicana (32) y Estados Unidos (69) suben dos puntos. EE.UU. está bien encaminado en la puesta en marcha de su registro de beneficiarios finales, pero aún sigue teniendo problemas de blanqueo de capitales, con un proyecto de Ley que fue bloqueado a finales de año.
Bolivia (31), Guyana (40), Trinidad y Tobago (43), San Vicente y las Granadinas (60) y Uruguay (74) avanzan un único lugar. Uruguay se sitúa en puesto número 14 en el ranking mundial, lleva en cinco años en una escala progresiva que le ha llevado a volver a la puntuación que tuvo en 2015. En el lado contrario, Bolivia, a pesar de mejorar, se encuentra en séptima posición, iniciando en los peor puntuados de la región.
Países que siguen igual
Casi la mitad de los países de la región se mantienen con la misma posición. Lejos de ser un avance, es un llamado de atención. Demuestra que la percepción, que ya hemos visto que en casi todos los países puntúa por debajo de los 50, sigue siendo poco favorable.
En esta categoría se encuentran Venezuela (14), Honduras (23), México (31), Ecuador (36), Panamá (36), Perú (36), Argentina (38), Brasil (38), Colombia (39), Jamaica (44), Dominica (55), Bahamas (64), Barbados (65), Chile (67) y Canadá (74).
En Venezuela las actividades económicas ilegales fueron del 21 % de su PIB de 2021, los grupos delictivos ejercen un control exhaustivo sobre las operaciones económicas. Además, las élites y el crimen organizado han cooptado las instituciones. Esto también sucede en Honduras, donde se evidencian grandes casos de extorsión que quedan impunes.
Ecuador, a pesar de su estancamiento, viene implementando nuevas políticas de acceso a la información, que facilitan el control a los recursos públicos. Junto al IPC, este país lanzó su Barómetro de la Corrupción 2022, en el que se señala que el 93% de las personas sostienen que el Gobierno Nacional tiene un problema grande o muy grande de Corrupción y no confían en las instituciones.
Fuente: Barómetro de la Corrupción de Ecuador 2022.
Colombia se mantiene, pero obtiene puntuaciones bajas en los indicadores que miden la “corrupción en el sistema político y en los negocios” y por el “uso de posición pública para beneficio privado en las ramas del poder público, las Fuerzas Militares y la Policía”, según Hernández.
Transparencia por Colombia invita a la lucha contra la corrupción, que podría facilitar las condiciones de paz. “El tema no es el indicador, sino el cambio de fondo que podamos alcanzar. Para esto sirve el IPC: trazar nuestras rutas de acción”, añadió Hernández.
Chile (67) es uno de los mejor calificados de la región. A pesar de sus esfuerzos, su economía y la confianza en las instituciones se están viendo afectadas por la falta de avances en materia de anticorrupción. Su puntuación sigue en la misma posición desde 2017, tras una reforma a la ley de los partidos políticos.
Hernández en la presentación de Índice en Bogotá.