Por Edda Viviana Forero y Verónica Toro. 22 de marzo de 2022.

Este año, en el marco de la iniciativa Arte + Datos Futuros Abrelatam, llega Hilando Futuros 2050, una propuesta de ILDA en la que participa Datasketch. Está orientada a entender el bordado y el arte textil como otra forma de conocimiento para interactuar con los datos, la información y pensar el futuro.

El sábado 05 de marzo nos unimos en la celebración del Día Internacional de Los Datos Abiertos y presentamos la charla inaugural: Futurología y Prospección. La cual estuvo a cargo de la Phd Cami Bohórquez, profesora de Estrategia Organizacional por 10 años en la Universidad de Los Andes y experta en sistemas sociales complejos.

Aquí tienes la charla, pero si no tienes tiempo para verla, te hacemos un resumen.

¿De qué hablamos en la charla?

La propuesta de Cami fue una aproximación a la futurología, entendiéndose como el proceso de imaginar futuros basados en la evidencia presente. Parece obvio, pero existe una discusión epistemológica sobre si la futurología es un arte o una ciencia.

Se dice que es un arte porque requiere de mucha creatividad y a veces sus afirmaciones no se pueden comprobar o se demuestran desastrosamente falsas. También se define como una ciencia porque es empleada por organizaciones a modo de prospectiva estratégica para prepararse hacia los posibles futuros que pueden venir, basados en evidencia, tendencias y estadística.

La Fábrica de Chocolates Hildebrand (Alemania) lanza en 1900 una campaña publicitaria para La Feria Mundial de París en donde vendía sus chocolates con una postal ilustrada imaginando cómo sería el futuro en el año 2000.

Independientemente de si es arte o ciencia, lo cierto es que la futurología hoy hace parte de nuestra sociedad más que antes. Anteriormente, la ciencia ficción era el campo donde la futurología tenía mayor impacto. Como por ejemplo, en las historias de Julio Verne. Podríamos decir que es uno de los futurólogos más famosos. Acertó en varias proyecciones del futuro en el siglo XX: el viaje a la luna antes de que ocurriera, los calamares gigantes y los submarinos nucleares que pueden viajar a lo largo del tiempo y los océanos.

Otros ejemplos que podemos encontrar en la literatura son 1984 de George Orwell o Un Mundo Feliz de Aldous Huxley. Tenemos las profecías de Isaac Asimov sobre la computarización del mundo, las redes conectadas de y con miles de computadoras y una enciclopedia universal de acceso inmediato para toda la humanidad como ejemplos más recientes que se han cumplido.Cada vez estamos más cerca de tener sistemas inteligentes, robots, cibernética e inteligencia artificial. Elon Musk, por su parte, quiere que se cumpla el sueño de vivir en Marte, un mundo con fuentes inagotables de energía para todos.

Black Mirror, serie disponible en Netflix, nos propone un mundo distópico que pone de manifiesto dilemas bioéticos donde, por ejemplo, se podrá transferir la consciencia de un cuerpo a un objeto o a una máquina, ¿será posible?

Fuera de la literatura y la producción audiovisual, encontramos conceptos de la futurología, como la estadística, en el área de la planeación estratégica.

Cami Bohórquez nos explica que podemos anticiparnos y prepararnos para posibles futuros por medio de regresiones lineales, no lineales, y modelos prospectivos que son usados en todas las industrias. Esta preparación, en este caso, está fuertemente basada en datos históricos para ver tendencias posibles.

Siguiendo esta idea, como un ejercicio de creación para el taller de Hilando Futuros -o también para hacer futurología en nuestros proyectos- nos recomienda evitar abarcar todos los espacios posibles. Por el contrario, señala, es mejor escoger dos o tres puntos donde podamos proyectarnos.

Para darnos una idea, podríamos plantearnos preguntas como estas: ¿cómo serán nuestros cuerpos, nuestra alimentación y nuestros hogares en el 2050?, ¿qué pasaría si cierta tecnología se logra desarrollar? por ejemplo, la transferencia de conciencia, como se explora Black Mirror o en Altered Carbon, donde una élite mundial se hace inmortal. Esto suena muy distópico, por ello nos arraigamos en la realidad y vamos a pensar el futuro desde los datos del presente.

Cami Bohórquez compartió con nosotras predicciones con base en datos abiertos. Recopilamos aquí algunas de estas tendencias obtenidas del Banco Mundial, La BBC, El Banco de la República, entre otras.

Fuente: Banco mundial: población, mujeres - Colombia, Brazil, Costa Rica, Mexico, Spain

Tomamos datos sobre la tendencia poblacional de mujeres en los países latinoamericanos que participan en el evento de Hilando Futuros 2050 - Colombia, Brasil, Costa Rica y México- junto con España. A partir de ellos vemos, por un lado, que la población de mujeres en Colombia hoy en día es más grande que la de España. Por otro lado, la gran mayoría de mujeres que están naciendo en la región latinoamericana se ubican en Brasil, ¿qué podría significar esto para nuestro futuro? O, mejor aún, qué implica para nuestro presente y cómo esto puede repercutir en años venideros.

Fuente: Banco Mundial

En esta gráfica vemos los mismos países de la gráfica anterior, pero analizamos las tendencias de población rural. Si bien la población aumenta significativamente, la población rural desciende. De esto podríamos inferir que en el futuro nuestras ciudades serán cada vez más grandes, con alta densidad poblacional y que tendremos un campo rural desierto. Entonces, ¿qué pasará con las actividades agrarias, el movimiento campesino y las luchas territoriales?

Fuente: Día de la Mujer: 6 gráficos que muestran cómo avanzaron (o no) las mujeres en América Latina - BBC News Mundo

En esta gráfica podemos observar la proporción de mujeres en juntas directivas en empresas de América Latina. Podríamos inferir que hay una tendencia a la exclusión de mujeres en estas posiciones de poder. Sin embargo, hay que reconocer que antes de 1932 no existía ninguna mujer en un cargo directivo. Las mujeres ni siquiera tenían derechos económicos. Aunque el panorama no es alentador, estamos mucho mejor que hace 70 años en materia de derechos económicos e igualdad.

Consideramos que la futurología no necesariamente nos dice lo que va a pasar, pero si plantea escenarios posibles para actuar y para crear un futuro más amable, favorable y posible. De manera que plantearnos un futuro desde los datos abiertos del presente es fundamental para la toma de decisiones -desde las más personales hasta las que implican inversión pública. También lo es el constante examen y cuestionamiento de cuáles decisiones del presente cambiarán nuestro futuro.

• ¿Qué Colombia nos soñamos para el año 2050?
• ¿Cuál quisiéramos que fuese el rol de los países latinoamericanos?
• ¿Cómo nos vemos en el futuro?